Hace 12 años, comencé a sentir tu inquietud por nacer, y nos dispusimos a ir al hospital, tus abuelos me llevaron como un presagio de como sería el resto de tu vida y la mía: juntos tu y yo, apoyados por mis padres.
Fue bonito sentir la expectativa de que ya pronto vería tu carita, te conocería y ya no serías más un misterio, pero también ya no estarías más cobijado por vientre, a partir de entonces tendría que cuidarte y protegerte con mis brazos, con mi amor y con lo poco que entonces creía saber sobre el significado de ser madre.
El camino ha estado lleno de sobresaltos, desde el primer minuto en que te vi, mi corazón se estrujó confirmando mis temores, en ese momento, no sabía qué... pero sabía que "algo no andaba bien". Y ni aún con eso dejé de verte el más perfecto, mi pedacito de amor, el ser que había crecido en mi, me emocioné a las lágrimas y desde entonces me quedó claro que los presentimientos de mamá, son certeros y precisos y el camino me ha enseñado que incluso son en ocasiones, esos presentimientos pueden ser más certeros que un diagnóstico médico.
Tu llegada a mi vida, me ha exigido sacar lo mejor y lo peor de mi, y enfocarlos para tu beneficio, tu sola presencia a revolucionado mi vida y hoy por hoy soy mucho mejor persona que antes. Estoy llena de conocimientos y ansiosa por aprender cada día más la enormidad de cosas que todavía no sé.
Gracias Daniel, eres el motor que da movimiento a mis días, el calor que me arropa cuando estoy triste, la luz que me guía en el oscuridad de la confusión y el desencuentro y la voz que me levanta cuando estoy caída o pienso bajar los brazos, yo no puedo sino agradecer que seas mi hijo, agradecer haber sido elegída entre millones para ser tu guardiana y tu guía, para que completes esa misión tan noble por la que has venido al mundo de la cual yo sólo soy un instrumento.
Gracias Daniel porque hoy, gracias a tu existencia decenas de familias mexicanas y en el resto del mundo han dejado de estar solas en su ciudad luchando con sus familiares por entender que pasa con sus hijos, gracias a ti, hoy nos conocemos, nos apoyamos, intercambiamos vivencias y formamos una gran familia con hijos y padres que aún sin conocerse y con miles de kilometros de distancia entre unos y otros, se sienten acompañados y cobijados por el cariño de compartir con alguien que los entiende y los apoya desde sus similares vivencias.
Hoy hace 12 años a las 7:10 am un pequeño ser a quien llamaría Daniel, vino a revolucionar mi mundo y ahora el de cada persona que ha buscado a través de nuestras historias, un poco de comprensión hacia su familiar, paciente o alumno.
Feliz cumpleaños Daniel.
Gracias a ti, existe éste movimiento.
Te amo.